Amigos, ¿qué pasaría si comparásemos la empresa con una partida de Monopoly?
Al principio, todo es nuevo y cada uno va forjando su propio camino.
Pero a medida que el juego avanza, ocurre algo curioso.
Aparece un verdadero cambio en el juego. La sistematización.
Por ejemplo, hace poco oí en las noticias la historia de un fundador que vendió su startup a una gran empresa y ganó mucho dinero.
¿Cuál era su secreto?
Lo has adivinado: reglas coherentes y juego estratégico, o “sistematización”.
Al principio, tienes que hacerlo todo tú mismo.
Pero pronto te das cuenta: “¡No podemos seguir así!”.
Así que estableces las reglas del juego, delegas funciones y empiezas a trabajar de forma más inteligente.
Esa es la magia de la sistematización.
Una vez sistematizada, la empresa entra en modo piloto automático.
Todo va sobre ruedas, con o sin el fundador.
Los inversores miran estas empresas y se les iluminan los ojos pensando: “¡Aquí es donde quiero invertir!”.
Aquí está la clave.
Para tener éxito en el mundo empresarial, no basta con tener una buena idea y pasión.
Lo que necesitamos es crear reglas del juego y seguirlas con diligencia.
Eso, amigos míos, es la sistematización.
¿Estás preparado para ganar el juego de los negocios?
Mejora tu negocio con la sistematización.
Cambia las reglas y recorre el camino hacia la victoria.
¿Empezamos?